El concepto del Yin y el Yang y los cinco elementos nacen del antiguo (e ingenuo) materialismo chino, lo que refleja la concepción del mundo y la metodología del antiguo pueblo chino en la comprensión y explicación de los fenómenos naturales. La teoría del Yin-Yang sostiene que el mundo es material y que este mundo material evoluciona constantemente como resultado de la acción recíproca de dos fuerzas opuestas.
Los primeros médicos chinos utilizaron la teoría del Yin-Yang y los cinco elementos para explicar las funciones fisiológicas y cambios patológicos en el cuerpo humano, y para orientar el diagnóstico y tratamiento médico correspondiente. Esta teoría constituye una parte importante en la formación y el desarrollo del sistema teórico de la medicina tradicional china (MTC). Sin embargo, no se puede ni debe hacer un paralelismo entre los elementos del materialismo y la dialéctica contenidos en la teoría del Yin-Yang y los cinco elementos con la dialéctica materialista científica moderna.
La teoría de los cinco elementos explica que el mundo está hecho de cinco elementos básicos: madera, fuego, tierra, metal y agua. La existencia del mundo material depende de la promoción y control mutuo entre los cinco elementos. Este concepto había ejercido una profunda influencia en la temprana filosofía materialista de China y se convirtió en la base teórica de la concepción del mundo materialista y la metodología de las ciencias naturales en la antigua China.
En conclusión, Yin y Yang son manifestaciones polares del Tao - el supremo Uno. El Uno se divide a través de los poderes creativos del Tao en dos opuestos y dualidades energéticas, que a su vez dan a luz a "las diez mil cosas", sus manifestaciones concretas que toman forma en "la Tierra y en el Cielo".
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